Homofobia y transfobia, las otras violencias usadas contra los manifestantes del 11 de julio en Cuba


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Leonardo Romero Negrín (izq.) a favor de los derechos LGBTIQ+ (Foto: María Lucía Expósito)

La homofobia y la transfobia usadas por la policía con las personas detenidas en las protestas del pasado 11 de julio, fueron denunciadas por el estudiante Leonardo Romero Negrín en una entrevista publicada este lunes por La Joven Cuba, a una semana de los incidentes.

«Cuando llegamos a la unidad nos desnudaron a todos. Nos decían que nosotros éramos unos maricones chupapingas y que nos iban a coger el culo», contó el estudiante de física, detenido en las cercanías del Capitolio mientras intentaba impedir la violencia de la policía contra Marco Antonio Pérez Fernández, de 17 años.

«Nos tuvieron contra la pared durante dos horas, llevábamos cuarenta minutos desnudos esperando, venían por detrás y me halaban el pelo, lo tengo largo, y me decían: “Chinita, con este pelito se puede hacer tremendo peluquín», relató Leonardo.

«Me tocaban las nalgas, a mí y a otros también», detalló también.

En una conversación con Tremenda Nota, el estudiante reflexionó sobre la gravedad de este incidente, que revela contradicciones en la posición de las autoridades sobre la comunidad LGBTIQ+.

Leonardo no es gay ni trans, pero ha contribuido en muchas ocasiones con las campañas del activismo a favor del matrimonio igualitario en Cuba.

Tremenda Nota entrevistó durante la manifestación a 3 mujeres trans que señalaron las razones particulares que tuvieron las personas LGBTIQ+ para unirse a las protestas.

«Vine porque estoy cansada de la represión que tiene la policía con los trans, no nos dejan salir a las calles, nos piden carnés, nos llevan por prostitución», explicó Adriana Pérez Fernández mientras marchaba con sus amigas hacia la Plaza de la Revolución.

«Nos llevan para las unidades sin necesidad ninguna, nos meten en “peligro”, las familias pasando trabajo, cargando sacos para una prisión, al final de cuentas sin ninguna necesidad», confirmó Analía Escalona, una mujer que dijo estar calificada como maestra y no tener empleo solo por ser trans.

Analía denunció que las autoridades usan frecuentemente contra ellas la categoría penal vigente en Cuba de «Estado Peligroso», un recurso que les permite procesar a personas sin cometer un delito.

«Necesitamos plazas de trabajo para personas trans, donde podamos ir vestidas de mujer», reclamó Adriana Pérez Fernández.

Tremenda Nota no ha podido confirmar si estas mujeres trans se encuentran entre los más de 500 detenidos registrados por activistas independientes, o si pudieron llegar a un lugar seguro después que la policía disolvió violentamente la manifestación en los alrededores de la Plaza de la Revolución.

Otras mujeres trans, participantes de las protestas ocurridas en el municipio de Arroyo Naranjo, La Habana, y entrevistadas en la prisión provisional conocida como «El Vivac», fueron tratadas por la policía como hombres y denunciaron que el sistema penal cubano, en general, sigue desconociendo la identidad de género.

La última información sobre estas detenidas conseguida por Tremenda Nota, hace suponer que fueron procesadas la pasada semana por su participación en las manifestaciones.

Maykel González Vivero

Maykel González Vivero

Periodista.

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