Cuatro historias, cuatro cuerpos. Esta serie me llevó algunos meses de trabajo porque no fue sencillo convencer a las retratadas de exponer sus disidencias, que son algo más que el mero camino de envejecer. Acabé poniendo mi propio cuerpo, para dar el ejemplo. Yo soy María.
París Brown es una brújula para encontrar ruta en las calles de La Habana. Sin pelos en la lengua, esta muchacha trans de 22 años desnuda con su experiencia una categoría célebre de las identidades LGBTIQ+: el bugarrón.
Cuatro años es tiempo suficiente para abarcar más de 5 profesiones, ofrecerme en matrimonio 10 veces e idear irme del país por todas las formas ideables.
Irán Hernández Castillo, director del telefilme “Delantero” (Fotos: María Lucía Expósito)
«Delantero» fue transmitido por la televisión nacional en el programa juvenil «Una calle, mil caminos». El telefilme mostró sin tapujos un beso gay que probablemente sea el más largo de una producción cubana transmitida en la televisión nacional.
Ese junio hacía un año que yo había salido del clóset. Un poco turbulento todo. Fue a los 20 años rompí el clóset. El pelo se me incendió, rojo fuego, y así peregriné hacia el centro de Cuba.