Este fin de semana se reveló un nuevo caso de transmisión local ocurrido en un centro para recluir indigentes en el Cotorro, a las afueras de La Habana, que vino a cambiar el pronóstico de la epidemia del nuevo coronavirus en Cuba, como sucedió hace pocas semanas con el evento reportado en un asilo de ancianos de la ciudad de Santa Clara.
La plataforma YoSíTeCreo en Cuba, creada por un grupo de feministas con la misión de enfrentar la violencia de género y apoyar a quienes la sufren, ha manifestado en sus redes sociales la preocupación ante el probable aumento de agresiones contra mujeres y niñas durante la actual epidemia.
Las estadísticas oficiales se han referido constantemente durante las últimas semanas al denominado «incidente en el Hogar de Ancianos de Santa Clara».
Es 2016. Acabo de cumplir cuarenta años y me encuentro en la sala de espera del aeropuerto Hobby de la ciudad de Houston. Estoy esperando a la poeta Georgina Herrera, quien ha viajado de La Habana a California y desde allí hasta Texas para ofrecer una serie de charlas sobre su poesía en universidades de esos estados. Soy quien coordina su visita a esta ciudad, y a la universidad.