Un catecismo con instrucciones para convertir a Dios en Diosa

Ella dice que sus traumas de fe fueron provocados por la misma religión. Todo fue paradójico en el templo.
Ella dice que sus traumas de fe fueron provocados por la misma religión. Todo fue paradójico en el templo.
Cansado de tantos sufrimientos económicos, consumido por una soledad crónica desde que Santi decidió romper el amor, sin ningún interés por el mundo, quiso finalizar aquella amargura.
Cerca de las doce lo pilla el llamado «¡Venimos a buscarlo!». Justo a la hora del almuerzo, cuando iba a disfrutar de un suculento plato compuesto de pollo ripiado, col y pimientos. Pajarerías gastronómicas, mezclas raras que se le ocurren en tiempos de extremo racionamiento.
Sin las canciones de la Vargas, esa mañana él hubiese amanecido, como hace más de dos años, nuevamente solo. Rutinario, sonoro, soñador.
A las nueve menos cuarto de la mañana, puntualmente, por una minúscula rendija de la puerta, observa cada movimiento del nuevo vecino que aterrizó para inquietar su aburrida existencia.